Mami, Hoy te escribo esta sencilla y humilde carta, por tantas, pero tantas cosas... la principal porque te quiero, realmente creo que cada hijo en este mundo tiene que estarle agradecido a su madre por cada cosa, quizás haya chicos que ya no la tengan; yo le doy gracias a Dios porque te tengo, y porque todavía puedo compartir cada minuto de mi vida contigo; por eso te escribo esto, para poder de alguna forma expresarte todo lo que siento: Gracias mamita por cada velita que me ayudaste a apagar. Es tanto lo que tendría que escribir. Pero sé que mis labios no podrían nunca dejar de decir todo lo que siento por ti, todo lo que tengo que agradecerte; ni tampoco mi corazón dejaría jamás de quererte, porque el día que eso suceda entonces ya no latiría. Mami, gracias, sólo gracias y recuerda que te súper quiero.